Tras el sorprendente single de cuatro temas EL CANTOR DE JAZZ, ésta fracción de Aviador Dro que trataba de imitar a The Residents sin grandes resultados (no por su música, sino por no poder mantener el anonimato de sus componentes) puso a la venta este Lp que dejó boquiabiertos a muchos de nosotros por lo transgresor (y sinvergúenza a la vez) teniendo hoy en día, claro está, que hablamos de un disco de principios de los 80.
Servando caballar está detrás de este proyecto dadaísta que mezclaba temas algo comerciales "la marca de Anubis" con otros temazos que por aquel entonces nos hacían alucinar (Resurreccion, Atlas, Ella es intangible...). Letras absurdas muy efectivas a veces como en el caso de Atlas, El hombre sin nombre o Mantis religiosa.
Si bien las voces del disco "fallan" también es cierto que le imprimen personalidad propia y llegan a gustar.
Destacar dos curiosidades:
El guiño a los DAF en "Soy el vacío" y la letra "políticamente incorrecta" del tema Peter Pan en la cual se canta con suave tono como unos niños arden en un incendio!!!! (Recomendada!)
En el vinilo éste tema estaba en la portada como Peter Pan y en el interior del disco como Peteter Pan.
Hablamos de un disco de culto junto a otros grupos como Neo Zelanda, Esplendor Geométrico o Mecánica Popular.
Después el grupo pinchó con su segundo Lp "Ubu Rey".Leer más..
Te gustará si te agradan: The Residents, The Dadaist, Der Plan, Holge Hiller, DAF...
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Lo compré hace muchos, muchos años, en unos grandes almacenes de la ciudad hoy desparecido.
ResponderEliminarLo compré de rebajas y al principio, equivocadamente, pensé encontrarme algo parecido al Aviador. Claro, eran otros tiempos y no había streaming, ni coñas de esas.
Al principio sólo conocía lo que había visto en los vídeos de la tele. No me llamó mucho la atención. Con los años ha ganado, y estoy de acuerdo con tu comentario. Pero es eso, sin nostalgia, parece que antes has la pequeñas "tomaduras de pelo" estaban muy bien.
Gracia por el disco.
Saludos eléctricos.
Compré este disco tras escuchar el tema que le da título en el viejo Diario Pop. Además tuve la suerte de encontrarlo en una tienda de segunda mano, por 375 miserables pesetas. Me gustaron exactamente cuatro temas, el resto costó que me entrara. Pero acabó haciéndose conmigo y hoy día aún lo conservo en perfecto estado. Un disco tan único como imprescindible a título personal. El siguiente, Todo Ubú, es más "residencial" si cabe, pero hoy día continúa siéndome un hueso duro de roer.
ResponderEliminarGracias por esta aportación!
Salu2!