domingo, 15 de marzo de 2015

VIEJO CAFE DE EUROPA - TRANSFORMATOR 101 ( 2015 )


Por fin ve la luz el  quinto álbum que esperaban los fans de la heavenly/EBM desde hace dos años. Los capo de EL QUÉ? PRODUKT vuelven a unir sus fuerzas proponiéndose hacer un trabajo que sorprendiera y que superara a cualquier anterior.
Cada canción, una por una, aporta ideas nuevas, sonidos distintos, sensaciones freescas y un arsenal de conceptos que, de cada canción, se podía sacar un álbum con esas ideas.

Podíamos decir que a veces suenan como Front242, otras como Cabaret Voltaire, otras incluso como This Mortal Coil o como Psyche, pero la realidad es que el sonido es puro VCE.

La influencia kraftweriana es latente, pero el concepto de belleza y tristeza es tan fuerte que convierte a los temas en canciones especiales que se distinguen mucho de los grupos electro-darks de la escena europea y americana.
Aquí, la angustia, la opresión y la desesperación o la rabia son sustituidas por un concepto de que la tristeza es belleza, que la lágrima es amarga pero purifica, que un paseo por el bosque te une a la tierra en vez de plagarse de demonios. Es una soledad, una tristeza o una melancolía positiva.

Sonidos potentes , melodías alucinantes alejadas de la comercialidad, textos profundos y desgarradores que fluyen en varios idomas: haitiano criollo, francés, árabe, español...
Temas como "Watery Terminal", "Flowting in the empty pool" o "Le jardín Geometrique" se juntan con EBM de la buena como "La Fábrica de Camiones" o "Funneral" sin olvidar la pieza maestra del ambient "El Museo de Sueños", un homenaje a grandes como Win Mertens o Enya.

Gustará a los amantes del synthpop más duro, de la EBM más bailable y menos áspera y, a la vez, hará las delicias de los seguidores de estilos musicales como el celestial o el ethereal.
Viva el techno-pop!

Descarga desde pagina oficial



2 comentarios:

  1. excelente trabajo. Ya lo dije en la pagina oficial pero es que es un trabajo redondo de principio a fin. Enhora buena

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  2. Muchas gracias, Miguel. Es un placer contar contigo y con tus comentarios. Un saludo

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