Algo difícil definir la colaboración de estos tres músicos en este álbum experimental y electrónico con reminiscencias kraftwerianas o del grupo Can, que engancha poco a poco quizá por su imaginería y su sabor a krautrock que destila.
Quizá lo que más te llame la atención es el nombre de Emil Schult, músico, pintor y letrista alemán. Desde los años 70 hasta principios de los 80 colaboró con Kraftwerk, una banda de culto de krautrock junto con Tangerine Dream, Faust, Can, Popol Vuh, Neu!, Cluster, principalmente como diseñador gráfico y letrista, pero también, durante un breve período , como miembro activo del grupo como violinista y guitarrista. Sus letras, combinadas con la música de la banda de Düsseldorf, abordaron los problemas de una sociedad cada vez más informatizada, prediciendo con mucha antelación la invasión de las nuevas tecnologías en la vida cotidiana de las personas. Habiendo comenzado siguiendo los cursos del gran gurú de la vanguardia alemana Karlheinz Stockhausen, Kraftwerk fascinó e influyó más tarde en artistas como David Bowie, Iggy Pop, Madonna, Michael Jackson, Coldplay, convirtiéndose en el pionero indiscutible del electropop.
El trabajo consta de 11 canciones tanto individuales como colaboraciones entre ellos.El artwork corre a cargo de Emil Schult y Faizal Hirji. Diseño Andrew Deutsch y todas las canciones son compuestas por Schult, Vitiello, Deutsch y grabado en Alfred NY, Richmond, VA, Dusseldorf, (Alemania) entre el 2015-2017.
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